Conociendo a Pericobubbles

Hola florecillas,

Como los quehaceres varios de la vida cotidiana me han mantenido un poco alejada del mundo de las redes sociales, he decidido que en lugar de ponerme a hacer fotos corriendo y a lo loco para que no queden bonitas y con gusto, hacer una entrada un poco más personal y darme a conocer para todos aquellos que aún no me conozcáis.

Mi nombre verdadero es Celeste y mi nombre de usuario por las redes sociales es Pericobubbles, pero ojo no se pronuncia “pericobabels” como todo el mundo piensa sino “pericobubels” ya ves, cosas de la vida jajaja.

Cuando Virginia me medio obligó a hacerme Instagram le di vueltas a que nombre de usuario usar, es algo muy importante para una persona y yo soy negada para buscar un “user” y pensando pensando vi a mi periquito que se llama Bubbles y me dije ¡ya está!

El hecho de que el nombre de mi periquito sea inglés, pero se pronuncie totalmente a lo español es por un personaje de Bola de Dragón que le hacía mucha gracia a mi marido y como el perico fue un regalo para él, él fue el encargado de bautizarlo y ya hasta el día que se nos vaya será Bubels.

A Virginia (Vircore) la conocí por allá por el 2005, trabajábamos juntas pero no más de un saludo cuando coincidíamos en la sala de descanso o por las zonas comunes. Poco a poco esa amistad fue creciendo y haciéndose más fuerte y junto a un par de amigas más son mis confidentes y mis medias naranjas, las necesito en mi vida aunque no hablemos a diario, sin ellas yo no sería yo. Como dato curioso os contaré, que eso nos gusta mucho decirlo a las dos, que hubo una época en que yo era la supervisora de Virginia y por tanto su jefa, me apoyaba mucho en ella (ella dice que me aprovechaba, yo lo veo como que confiaba en ella, jajajaja), gracias a nuestra madurez supimos siempre diferenciar nuestra parte laboral de la personal y por eso nos seguimos llevando tan bien a pesar de ya no trabajar juntas desde el 2010.

Estudié Físicas, sí sí, como habéis leído, increíble pero cierto; si pudiera volver al pasado no creo que sea capaz de volver a cogerla, me trajo muchos quebraderos de cabeza. A los 10 años tenía muy claro lo que quería ser profesora o astrónoma… Cuando llegué a los 18 y tuve que tomar una decisión magisterio no estaba tan bien visto como ahora y todo el mundo me decía a eso no te metas (por suerte no mis padres que siempre me han apoyado en todo), así que me decanté por Física poniendo Magisterio en tercera posición por si acaso sonaba la flauta jajajaja. Una vez en la carrera me di cuenta de lo loca que estaba y que al ver lo amargados que son los profesores de la rama de astronomía y yo no tenía ninguna posibilidad de seguir adelante tomé una segunda decisión de la que siempre me enorgulleceré: me decanté por la rama de medioambientales dentro de la física ya que los profesores disfrutaban con la asignatura, te la hacían sentir y yo conseguía unas notas estupendas y al final me la saqué.

Empecé a trabajar mucho antes de terminar la carrera en la Ciudad de las Artes y las Ciencias y mi sueño de ser profesora quedo en el letargo pues cobrando y estando asegurada todos los meses me daba lo que necesitaba para vivir y no veía mucho más allá. La experiencia fue muy buena, conocí gente maravillosa, compañeros geniales, jefes encantadores y poco a poco mi trabajo y esfuerzo se veía recompensado y fui promocionando. Pero un día la espinita de ser profesor (he dado clases particulares desde donde tengo memoria) volvió a resurgir y ¿qué hice? Dejarlo todo, hablé con RRHH para arreglar papeles y empecé a ponerme las pilas en hacer cursos, master, sacarme idiomas y todo lo que pedían para alcanzar mi meta.

Algo conseguí pero no en colegio, estuve durante un tiempo trabajando en una Academia de ciencias, del cual no guardo muy buen recuerdo pero sí muy buena experiencia. En aquella época vino Sergio, mi churumbel de 3 años al que adoro y quiero con locura y el que todos los días me saca una sonrisa aunque haya sido un día de esos feos. Por eso dejé de trabajar en la Academia.

Y por aquella época mi hermana (Beasomnis) y coescritora de este blog se enfundó en el duro mundo de ser propietaria. Tendrá muchos defectos y muchas más virtudes pero es una visionaria y muy echada para adelante, así que se hizo empresaria y regenta “El café dels Somnis”, una pequeña cafetería en Valencia pero muy acogedora y llena de muy buenas historias.

El caso es que al cogerlo ella sola necesitaba a alguien que le echara una mano pues no podía estar los siete días de la semana encerrada en la cafetería de sol a sol y yo, que estaba en el paro, me fui a echarle una mano. Una mano que casi ya son 3 años como aquel que dice y que no puedo estar más contenta pues no nos ha dividido como suele pasar en otros casos y sí puedo decir que casi nos ha unido más si cabe. La quiero a rabiar y la querré hasta el día que me muera.

Estudio italiano e inglés en la Escuela Oficial de Idiomas, el primero por placer, siempre me ha gustado su cultura, su idioma, su comida, todo vamos; y el segundo por obligación… pues es uno de los requisitos que debes cumplir para que te llamen de algún colegio (concertados o privados) pero lo odio mucho, el inglés no está hecho para mí…

Y, para terminar, pues hablaros de mi locura del maquillaje. Es reciente, teniendo en cuenta que casi todo el mundo que conozco ya se maquillaba cuando era joven, adolescente, etc. Yo en aquel entonces vivía en un pueblecito y allí nadie hablaba de maquillaje, al menos en el grupo con el que yo iba. Así que fue por allá por el 2008, cuando Virginia y yo ya éramos uña y carne, cuando empezó a llamarme la atención por verla a ella siempre tan bien maquillada y con unos colores tan increíbles. Ahora que la señorita no me inculcó cosas low cost no, empezó por MAC y fue una locura, el dineral que me dejaría mi primer año para hacerme con todo lo necesario para tener un neceser decente jajajaja.

Hoy en día continuo mi locura pero con un poco más de miramiento y comprando lo estrictamente necesario o algo muy especial. Lo hago por hobby y desconectar de mi vida diaria y cotidiana aunque ahora mismo tengo poco tiempo y muchos frentes abiertos espero pronto poder dedicarle el mismo tiempo que le dedicaba antes y disfrutar de toda la cantidad de colores que tengo en el armario.

Y creo que más o menos os he hecho un resumen de mi vida, de lo más importante y me conocéis un poquito más de lo que me conocíais. Espero no haberos aburrido y que os hayáis divertido, sentido identificadas o al menos pasado un rato divertido.

Hasta la próxima y muchas gracias por leerme.